Adiós. Una vez más adiós
Trató de contener las lágrimas y lo logró. Su barbilla se estremecía con cada palabra al oído musitada desde el cariño y la sangre.
- Cuidate y que te vaya muy bien. Así repetía.
El bus salió con diez minutos de retraso y sintió que aquellos diez minutos eran eternos en los que sólo se había logrado la distancia eterna. Nuevamente la distancia eterna.
Por fin el bus partió.
Hubiese deseado que el congelamiento del reloj para poder disfrutar lo que ahora perdía. Una vez más las despedidas se hacen presentes. Una vez más hay alejamientos cada vez menos pausados. Estaban lejos, muy lejos.
- No estás sola, me tienes a mí.
- Cuidate y que te vaya muy bien.
Es más que un lazo sanguíneo y repito la frase ya hecha en algún tiempo. Es más que un lazo sanguíneo.
- Cuidate y que te vaya muy bien. Te quiero mucho.
- Yo también te quiero.
El bus se fue una vez más.
2 comentarios:
Cony?
Puchaaa, leer ese trocito me hizo recordar la noche de ayer...maldito bus!!, porque siempre se demora cada vez que me voy??? Acaso le gusta hacernos sufrir???
Tenia tantas ganas de llorar, no se como me aguante, y en el viaje tambien me aguante...
Te espero en septiembre si???
Besitos Viddeara!!! *mAgNoLiA*
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