De cómo sucede

Un ciclo de nunca acabar
Una y otra vez se suceden los acontecimientos.
Se disfrazan de árboles, de rocas y de arenilla.
No obstante, siguen siendo los mismos sucesos quienes como en una escalera mecánica suben y bajan sin tener piedad de nosotros.
Viajan en un tren bala y se presentan ante nuestras pupilas.
Luego, se insertan dentro de nosotros como unos viles parásitos.
Chupan nuestra sangre hasta dejarnos agotados.
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Las palabras se condensan y salen desde los dedos como disparadas desde el fondo de mis pies.
Foto: Sergio Larraín

Vea este filme

La ciencia del Sueño

Viajar en un caballo de género, sacar agüita de celofán.

Que los cordones de los zapatos se "abrochen" solitos y que tus manos se transformen en gigantezcas palmas que no te dejan cumplir el quehacer diario.

El nuevo filme de Michel Gondry. Dijeron por ahí que la cinta era simple. A mí me pareció de una complejidad deliciosa.

Véala. Mírela porque es hermosa y porque hace que te involucres aún cuando no tengas nada que ver con el contexto.

Foto: google

after that: más no puedo decir, véala. Entrar en un análisis más profundo requeriría de dos.

De poco en poco

De mayúscula a minúscula (y de ahí a minusculita)
Poco tiempo

Pocas neuronas
Pocas ganas

(...para el AltoSubte)

Fotos: Google

Vivencias

Ayer en el metro
Ni fue culpa ni del metro, ni del Transantiago.

El calor eso sí, era insoportable. Quizás era mi organismo que exacerbó las sensaciones (después de todo hacía unas horas ya había votado con V corta).

Zumbido con varias "zzz"

Oídos tapados, cerebro con hielo. Raro.

- Me voy a desmayar.

Tallarín al suelo.

- Sujétenla.

El resto es más guacala, pero estoy bien.

Foto: Google