jueves, agosto 25, 2005

Golosinas ácidas


¿Cómo?

¿Cómo ha de estar feliz si el mundo que la rodea es cada vez más pestilente?. Hay miles y miles de pequeñas partículas viajando por el aire que respira cada día, y sin saber que existen, las respira, las siente... las vive.
(Sobre)vivir en aquella habitación era fácil: un par de ojos bien abiertos y la boca cerrada. Sólo eso. Sin embargo, el tiempo pasaba como nunca antes y los labios por sí solos debían, sentían la necesidad imperiosa de abrirse.
La idea es que hablara y que vomitara todo lo que poseía dentro de sí. ¿Por qué no lo decidió antes?. Nunca lo supo, pero al parecer hubo varios factores esenciales en su determinación. Uno de ellos era ella misma.
Al mirar la televisión, al escuchar las noticias, al salir a la calle y ver a los perros llorar de hambre. Ella sentía que tenía algo qué hacer, mas no podía resolver nada. No estaba aún capacitada ni para actuar y menos para hablar.
- Usted no hable, sólo siga la fila.
La fila, la fila... la famosa fila. ¿Cuándo se desarmará la "cola" que nos hace sentir vacíos?. Aquellos que ya se decidieron y se apartaron del montoncito son:
- Comunistas (y eso)
- Atorrantes
- Loquitos
- Ermitaños
- "minorías"
- Usted no hable, sólo siga la fila. Si se detiene, hará tropezar al que viene atrás.

1 comentario:

tierragramas dijo...

somos hormiguitas... Seguimos la "fila" con una inercia triste... Y ni siquiera somos tan indispensables- a manera de individuo- como el bichito aquel...

Escribir es una buena manera de lanzar piedritas al mar y provocar tsunamis de opinión... No por PROVOCAR simplemente, si no por luchar en el valor de individuo...

Saludos