jueves, agosto 25, 2005

Bolsa de papel en la cara


Ríanse de otros, no de mí

Hoy jueves no fue un día con "estilo". En un seminario de Publicidad y Protocolo realizado por la Escuela de Periodismo de la UCN, estaba ella nuevamente ayudando en la realización de las inscripciones, firmas, carpetas, etcétera. (no le agrada mucho ser tan pintura, eso ella se lo deja a otros ).
Después de rabiar por la mala organización del evento (preguntésenlo a ella, no a mí), entró en el salón más grande de conferencias, en donde cual ovejas nuevamente, las filas de sillas se saturaban de personas interesadas en saber del arte de la comunicación audiovisual y las buenas costumbres entre instituciones y afines.
Ronda de preguntas. Soliciten el micrófono para comentar.
- Emm... yo... soy la señorita seria de más allá y quisiera saber...
(Antes de eso: el corazón ya no podía más con la taquicardia y el micrófono sufrió las consecuencias de las manos mojadas. La respiración agitada, no podía decir palabra).
Según ella, iba bien, con estilo y pensó incluso que las respiraciones profundas antes de expulsar la primera sílaba, eran "de lujo". Sin embargo, nada fue así.
Al terminar la pregunta, y al parecer lo último fue algo chistoso... lo decía porque de todos los asistentes brotó una risa que permitió decir que la pregunta había sido:
- ¿chistosa?
- ¿estúpida?
- ¿demasiado coherente para el resto lo que denota que ella es superior e inalcanzable?
- ¿mejor no hubiese hablado?
- ¿por qué diablos tiene ese tono de voz?
Ahí quedó nuevamente la señorita. La taquicardia pasó, el español tenía un discurso para responder a la pregunta, las manos ya estaban heladas... Pero la tristeza nuevamente se apoderó de la fragilidad de ella.
- ¿Por qué te sale así la voz?... ¡Qué chistoso te salió la pregunta!
¿Chistoso?. No le veo nada de gracioso, menos a las risas. Personas como ella pueden acabar muy mal, dentro de un abismo encerado y turbulento. En cama y con fiebre. Matando al resto.

4 comentarios:

El señor K. dijo...

Siempre esta el riesgo de no ver bien el reflejo, o que los espejos que nos rodean sean de esos de feria, de esos que distorsionan.
Y las manos sudadas, cómo no, y la garganta apretada y la voz como de otro. Ocurre. Siempre ocurre.

Oscar Flores dijo...

Ayer dos señoritas que hace algunos años nunca se hubieran atrevido a hacer una pregunta las hicieron... y yo sonreí, porque esa es la Escuela que quiero. Eso es lo que siempre soñé, una comunidad periodística activa, inquieta y opinante. Su pregunta fue muy buena y yo no escuché ninguna risa. PERIOD.

Anónimo dijo...

habia sonrisas pork la pregunta podia sonar como de una persona a quien la naturaleza no doto d grandes culidades físicas, pero la pregunta vino a despejar que si la habia dotado de intelecto end esmedro de las modelo altas y rubias, igual el comentario iba por ahí creo.

Anónimo dijo...

suele suceder manos sudadas, corazon palpitante voz temblorosa y aveces esas risas q surgen de nose donde pero son solo moments o solo imaginacion del sentirse observado.... pero a quien no le ha sucedido alguna vez? o no?