Celebration

Cuando uno no es VIP

Al parecer los globos, serpentinas, confetis y apagadas de velas tienen su minuto, lugar y ... personas especiales.

Aunque provengamos de un mismo lugar y tengamos las mismas costumbres, lenguajes e incluso lugares comunes, las situaciones nos llevan a catalogar al resto como más o menos importante en la lista de invitados personales a la hora de realizar una actividad, malón, ágape o como quiera llamársele a la celebración.

Horarios para unos y otros, asientos reservados: al lado del primo la amiga y al lado de la abuela la conocida; trozos de carne para allá, vienesas para acá. En fin.

El viaje se hizo eterno por los parajes del recuerdo, las anécdotas y el compromiso de ser mejor que hace un tiempo atrás.

- Sigues igual que siempre

- (Risas)

¿Eso es bueno o malo?. Porque claro, las existencias varían con el tiempo, ya sea creciendo o involucionando, ¿para qué estar con cosas?, si hay pies que retroceden y se vuelven mundanos como decía alguien por ahí (que no recuerdo, para variar).

Mi mente rememoró escenas de filmes o series teenager en su mayoría que muestran una fila o aglomeración de cierto grupo de gente en la que dos líderes escogen a quiénes desean que acompañen su equipo. ¿Quiénes siempre quedan últimos?.

Es preocupante, de hecho mi nariz no deja de olfatear a los VIP (palabra de moda y que ha tenido modificaciones como RIP, HIP, entre otras), ¿olerán ellos mejor?, ¿irán al baño a "hacer" pétalos de rosa como decía mi mamá?. It' a good question dear.

Al parecer la señorita seria de más allá (y ahora "la de lentes"), pertenece junto a otros, a los maniquiés que ya están dados de baja, los jubilados que ansían por una pensión digna. Desnudos en la bodega esperamos por algo mejor.