miércoles, noviembre 30, 2005

En blanco

Una chancha sonrisa
Los rayos del sol pegan fuerte sobre el pavimento. El sonido de una radio suena fuerte a lo lejos y las limonadas se venden por montones en la esquina de una casa con rejas blancas.
La cumbia dice algo como: "Yo te voy a regalar papito un peluquín...". El sol pega fuerte en las cabezas.
En la calle hay un cerdito que sonríe sin cesar. Hoy no es su día; sólo es tiempo de reír. Su dueña lo cuida mucho. Todas las mañanas lo acerca a la ventana para que tome aire y le da agua con un algodón.
- Éste es el más delicado de todos. Me lo trajeron desde Europa.
- ¡¡¡Oh!!!
El cerdito era el orgullo de su dueña. Si hasta el plumero le pasaba para desempolvarlo todos los días por la tarde, al esconderse el sol. Después de eso, lo tapaba con una manta.
- El frío puede descomponerlo.
Y así era la vida del chancho sonriente. Su cara lo delataba todo: felicidad extrema. La chancha felicidad.
A pesar de todo aquello, las hojas del calendario no supieron favorecer al cerdo, quien en vista de las circunstancias, no pudo resistir los embates del destino.
Una jugarreta de la vida. La misma doña que con cautela todos los días lo asomaba a la ventana, con su codo, el mismo que se embetunaba todas las noches con crema, pasó a llevar al cerdito, quien dando botes en el suelo, se quebró en mil pedazos de cerámica europea.
Las rosadas piezas terminaron con la sonrisa del chacho. Ahora, es la pala y la escoba quienes hacen la labor. La chancha sonrisa se fue al tarro de la basura.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pucha Ví, porque tenias q hacer que la dueña botara al chanchito y lo rompiera?? Le duro poquito la felicidad pues...habra que tener mas cuidado para la proxima vez!
Besitos y cariños Ví
Descansa mujerrr
Y vengase lueguito ya? *TQM*
**mAgNoLiA**

Alioshak dijo...

No hay nada mejor que leerte luego de besarte

Oscar Flores dijo...

Y tení algo de dinero por lo menos el chanchito optimista?

Juan Carlos dijo...

Irónico que muchas personas depositan su felicidad en cosas materiales y viven creyendo que son felices...hasta que se les quiebra el chanchito y se dan cuenta de que la verdadera felicidad nace en el alma y no en las cosas.

Buena historia.

Salu2

Peter dijo...

Me gustó me gustó!!!
es de esas historias que sabes que terminan mal, pero la lees de puro morbo no mas. esa es la base de la tragedia no?
Me gustó mucho.

Besosos.

Danyangel dijo...

hola que entrete lo que acabo de leer, agradezco tu aterrizaje en mi blog, espero verte mas seguido por alla!!!
Saludos!!

Parche dijo...

Ese es el graaaan problema de encariñarse tanto con las cosas.
Pero bueno, el que este libre, que lance el primer peñascaso, porque todos tenemos nuestro chanchito sonriente regalon.
El mio son los Comics, cual es el tuyo Vidde?.
Me gusto el relato.
Saludos "Sonrisa-porcina" Parchesianos.