Todo se salió de control. El médico ya le había aconsejado dejar aquellas sustancias, pero él hizo caso omiso al diagnóstico.
Postrado hace algunas semanas, se dedicó a redactar parte de su vida, como queriendo plasmar todo lo que alguna vez quiso contarle al resto y no podía por causas urbanas.
Día uno: memorias de un filósofo; día dos: recuerdos numéricos; día tres: viaje a Europa.
Y así. La pluma se deslizaba con confianza por el amarillento papel que descansaba sobre la ya añeja madera que ocupaba como mesita de noche.
- Los cables se cruzan con el tiempo amigo. Tú eres el responsable de todo esto.
Y la botella se le vino a la cabeza. Tragos y tragos bebidos junto a los contertulios, solo, con las mujeres que lo enloquecían y las que simplemente le guiñaban un ojo.
La lengua traposa le recordaba la muerte. Le hacía olvidar la vida.
- Pero, ¡qué es lo que estoy diciendo!, si te irás por un motivo muy simple. La vida.
Jamás supo abrir los ojos para contemplar más allá de sus narices. Las cortinas las corría sólo en ocasiones especiales y en uno que otro feriado.
Lamalavida le jugaba una mala pasada y el médico se lo recordó una vez más: "deje estas sustancias. No hay remedio para esto".
Lo mismo que creyó estar perdiendo, lo empuejaba hacia lo que no quería poseer.
After that: desde una red inalámbrica para todo el planeta.
Before that: recomendando Gling - Glo de Björk. Deslizándose por el jazz.
7 comentarios:
Acabo de ir a votar Carla. Más tarde sufriré con los famosos conteos y me pondré triste porque mi hermano está de cumpleaños y no podré estar ahí... :(
La espiral alcoholica....
Por cierto. Genial tu recomendación de Bjork. Es una gran camaleon, verdad?
Lo ideal es abrir las cortinas siempre, pero la melancolia es un umbral seguro para nuestra alma, el alcohol calma toda ansiedad... si realmente amamos la vida, es por que el destino en forma misericordiosa nos necesita
Me gusta eso de "lamalavida". Es como las palabras de la "neolengua" en la novela 1984. Yo por ejemplo he construido varias. Ahora recuerdo un ejemplo, a partir de las fechorías que cometen los curas, ya no hablo de "curas" a secas. Ahora diho "curapedófilo".
cuantas veces he dicho que deje de omar "eso"... a paientes y a mi mismo, jajaja... que mal...
hace tiempo que no pasaba por aqui, mis más siceras disculpas :P... el tiempo!.....
Saludos!!:D
JCM
Ay! el alcohol, el maldito alcohol... tuve un exceso con aquel elemento hace un par de semanas y ahora no lo puedo ni oler... abstemia involuntaria.
Genial relato, como siempre.
Un abrazo gigante! y harta suerte veraniega.
oye
por fin
actualize el blog
trata de pegarle
una ojeadita!
chau
besos
cuidate mucho!!
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