El año de la flor negra
A pesar del frío y de mi moquillenta y desgraciada tos, asistí a la Plaza Sotomayor a ver a los Patogallina. El 2002 fuimos a ver con Kral "El Húsar de la muerte", de la misma agrupación y sin más palabras que éstas: quedé alucinando. De hecho, esta vez fue exactamente igual.
Quizás mis palabras no alienten y no cause en nadie la gracia de ver la obra o por último la inquietud de saber más de ella, pero quiero decirles que pocas veces en mi vida me he emocionado al extremo de llegar a la cuasi - lágrima.
A pesar del frío y de mi moquillenta y desgraciada tos, asistí a la Plaza Sotomayor a ver a los Patogallina. El 2002 fuimos a ver con Kral "El Húsar de la muerte", de la misma agrupación y sin más palabras que éstas: quedé alucinando. De hecho, esta vez fue exactamente igual.
Quizás mis palabras no alienten y no cause en nadie la gracia de ver la obra o por último la inquietud de saber más de ella, pero quiero decirles que pocas veces en mi vida me he emocionado al extremo de llegar a la cuasi - lágrima.
No quiero parecer llorona (aunque a veces lo sea), pero "El año de la flor negra" es un montaje que podría ser catalogado de genial. La escenografía es excelente y lo mejor de todo es que los recursos utilizados para construir sobre el escenario son al parecer mínimos lo que convierte todo en una espacio aún más llamativo.
Música en vivo llenando el ambiente. La Patogallina sound machine es la encargada de ponerle el "swing" al asunto, mientras que los actores hacen lo suyo en las tables (esta vez, en la cerámica). Las luces, el movimiento y la gente completaban la escena y yo, ahí, deleitándome con cosas que acá en Antofagasta son dignas de ser llamadas "raras", porque para qué estamos con cosas, acá aún estamos en la época del "oh! Romeo, ¿dónde estás que no te veo?".
Nada más que decir. Sólo si alguna vez se topan con la Patogallina, salúdenla y contemplen el trabajo de estos artistas. Apuestas de este tipo podrían verse más a menudo, porque personas como yo que somos más bien impávidas, llegamos a tener una lagrimita simplona, pero decidora en los ojos.
Nada más que decir. Sólo si alguna vez se topan con la Patogallina, salúdenla y contemplen el trabajo de estos artistas. Apuestas de este tipo podrían verse más a menudo, porque personas como yo que somos más bien impávidas, llegamos a tener una lagrimita simplona, pero decidora en los ojos.
PD: no contaré la obra en el sentido contenidista. ¿Referencia mínima?, cualquier libro de historia de Chile (puaj). Busque en 1907 "Matanza de la escuela de Santa María, Iquique". Además... el libro de Hernán Rivera Letelier "Santa María de las flores negras"
2 comentarios:
Genial eso del Romeo... me dio risa, me imagine al pedro rojas... te pido un favor? uf, uno mas... me podrias explicar, si tienes tiempo como colocai la fotito del profile, y los links en tus textos?
Carlita, por casualidad vendrán a Calama? Si sabes algo me mandas un mail. Vale?
Oscar
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