miércoles, julio 27, 2005

¿Bailemos?

Nunca me he considerado alguien a quien le gusten las rosas, las cartas de amor, los vestidos de novia ni los chocolates en forma de corazón.
A pesar de eso, debo morderme la lengua por todo lo que he despotricado en contra del amor, porque cuando te abre el cerebro, lo invade y sin quererlo te conviertes en un ser rosado. Eso si: aún no me gustan los vestidos de novia.
Rayuela (capítulo n° 7)
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertada elegida por mi para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez de cerca, y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios y apoyando apenas la lengua entre los dientes, jugando entre sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o peces de movimientos vivos, de fragancia dulce, y si nos ahogamos en un breve terrible absorber simultaneo de aliento, esa instantánea muerte es bella.
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar a contra mí como una luna en le agua.
Julio Cortázar

1 comentario:

Kalasjnikov dijo...

Me copiaste muchacha y eso no se hace!!! Jajajaja
Igualmente es demasiado genial Cortázar como para dejar pasar algo así