lunes, enero 16, 2006

Paper boy

El diaaariiiooo
Allí se encontraba nuevamente el chico que repartía los periódicos por las casas del sector.
Con una gorra vuelta hacia atrás, una jardinera de jeans y zapatillas con cordones de diferentes colores, el brazo adiestrado se ponía en contacto con el papel bio-bío y las letras en tinta de mala calidad para lanzar cada trozo de información por encima de las rejas.
Hoy, la novedad era la existencia de dos matutinos nuevos en la ciudad: El Ático y Pauta.
El primero, era un pasquín cultural que relataba en su primera edición acerca de la historia de las salas de cine en Antofagasta y el segundo contaba de la responsabilidad social de la empresa (RSE).
Con esto, el chico o "Paper boy" se ganó sus primeros pesos del día. Los periódicos estaban al parecer buenos, o por lo menos le apuntaban a ciertos puntos que la gente quería conocer. Después de todo, la labor del periodista es ésa. ¿No?.
After that: las fotografías corresponden a las portadas de los reportajes de título de la Seria y la bien perfumada para obtener el título de periodista.
Diseño: Viddeara.

9 comentarios:

Oscar Flores dijo...

Eso quiere decir que ya están las notas?

Ya poh... cuente...

ale dijo...

holas, ya estas titulada? si es asi...FELICITACIONES!!! para ti y el felipe.

hey habilite un blog antiguo jaaa la idea era subir cosas relativas al diseño..pero bueno...ahi veo q subo. esta reinagurado, visitalo.

soy la ale por si las moscas :P

Deckard dijo...

En España perdimos la costumbre del paperboy... Con lo bonito que era...

Besos desde mas allá del charco.

@lasnibat dijo...

Me alegro que vaya surgiendo prensa independiente.

Eres peridosita?

Interesante tesis.

SalU2
T.

Eduardo Waghorn dijo...

Andas por Santiago? Oye ví una niña igual a tí, en un ciber café. Serías tú?(no es broma)

Dannitas dijo...

Pobre del joven que lo persigue un perro cuando anda repartiendo los diarios.... eso es típico...
un saludp

Juan Carlos dijo...

Ufff me trajiste a la memoria la historia de mi abuelo quien desde los ocho años fue "canillita" (denominación popular para los suplementeros) y recorrió cada rincón de Antofagasta para forjarse un futuro. Gracias a eso mi papá pudo estudiar Contabilidad, claro que hoy él es mucho más feliz siguiendo los pasos de su padre, en un kiosco eso si, en pleno centro de Antofagasta. Trabajo gracias al cual yo pude estudiar Ingenieria Informática.

Siento un enorme orgullo al pensar en todas las calles que mi abuelo y mi padre tuvieron que recorrer para que yo pudiese ser quien soy.

Salu2

Andres dijo...

Me hiciste recordar a mi abuelo, el era suplementero en viña del mar, todos los días se iba como a las 6 de la mañana a buscar los periódicos. Creo que la labor de vender y repartir los diarios es tan importante como la de editar.

Anónimo dijo...

Enjoyed a lot!
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