jueves, abril 27, 2006

Placeres de niño

Hojas crujientes
Siempre era lo mismo: la salida a la plaza para almorzar y la búsqueda de hojas secas para pisar.
La abuelita llevaba en sus manos la pequeña olla con sopa. Sentaba a la niña en una banca, pero ella sólo quiere columpiarse.
- Te prometo que de ahí me tomo la sopa.
Y cumple su promesa. Corre hacia su abuela y abre la boca como queriendo comerse el mundo.
- Una por la mamá. Otra por el papá.
Terminado el consomé, las dos amigas prosiguen su camino entre el cesped, el señor que lo riega y las hormigas que se suben por la pierna de los niños bailando al compás de "Mazapán".
- "Una cuncuna amarilla..."
En el jardín infantil le pidieron hojas de árboles. Todas diferentes. Diez en número.
Recolectaron hojitas toda la tarde. Algunas aún verdes, otras rojizas, cafés y por supuesto una que otra crujiente.
Años después, muchos años después sucede esto: la abuelita no está, duerme entre las nubes. Y la niña ahora se deleita pisando hojas secas, tal como antes, pero ahora la música la lleva en CD y la sopa sólo para el invierno.

lunes, abril 24, 2006

Pelusientos

Paseando por allá (y también por acá)
Los dos pares de zapatillas gastadas nos llevaron hasta el lugar que nos ve desde hace un tiempo caminar con los dedos entrecruzados.
El viaje comenzó en la calle Huérfanos. Allí una bruja de esponja nos saludó batiendo su escoba mágica. Lanzó un hechizo y se metió a mi bolso.
Luego, el Parque Forestal, entre medio de las hojas crujientes de otoño, albergó por otro fin de semana a aquellos valientes hidalgos quienes con manta en el pasto, se colocan a vender cuánto artículo uno se imagine.
Ahora son dos cuadras las que se "ocupan". Abuelos, jóvenes, adultos, niños y gente extraña (sí, porque es extraña), pasea por los puestos como queriendo dar en el clavo con lo que andan buscando.
Y ahí estábamos nosotros. Ojos alerta "por si las moscas" (u ojo al charqui).
- Me llevo el dvd de Amelié.
- También el parche de Mafalda. ¿Está hecho a mano?.
El reloj marca los minutos en forma agradable. La brisa fresca de estos días (pasadas las 18.00 horas por supuesto), hace que todos salgan de sus cuchitriles y con monedas en mano, transiten por entre las hojas secas otoñales buscándolo todo. Topándose con algo.
Siempre se agradecen las salidas dominicales. Para nada fue un "fomingo", al contrario, exquisitez absoluta teniendo como última parada el Café Mosqueto.
- Un chocolate caliente simple y un cortado de Venezuela por favor.
After that: el dibujo del gato es porque se me atravesó un gato negro la otra vez. No tuve miedo por la supuesta maña suerte, al contrario, me gustó el minino. Tenía ojos de luna llena.

viernes, abril 21, 2006

Socialité V.U.P.

Desconocidos y ajenos (una periodista converguenza)
En busca de un espacio con vista al lienzo, la señorita seria de más allá estaba a punto de entrar por milésima vez al encuentro con lo que ella detesta (¿o mejor dicho teme?): el contacto social y/o la conversación con gente desconocida.
Observa el celular y hace quién sabe qué artimañas para que la vean (si es que la advierten) ocupada.
- Dejaré aquí mi cartera... mientras digo yo ¡ja!. Decía una motivada alumna.
- ¡Ja!... emm sí. Contestaba la seria. (Maldiciones).
Y se le viene el corazón con sus papitaciones encima. Las cálidas y enrojecidas orejas la delatan. Y hasta agradeció a los cielos por no pasar por la típica dinámica del presentesededóndevienequéhaceyquébuscaestandoaquí
Las miradas de reojo y la cautela son su especialidad. A veces incomprendida y tachada de extremadamente seria (por no decir de "miradora en menos" por la forma de observar), la señorita de más allá busca alguna cara amable o medianamente familiar para poder si quiera esbozar alguna sonrisa. Por ahora, no sucedió. Esperemos que en el camino hayan holacomoestás. Después de todo, el diploma también va por salir del agujero del miedo: el miedo a socializar.

miércoles, abril 19, 2006

Hágalo usted mismo

I.) El día "D"
Lo diré de esta forma: mañana en la sala 5 estaré sentada con cara de papa frita esperando que las palabras de algún profesor (esperemos que maestro) me transporten hacia lo infinito del séptimo arte.
Lo diré de esta otra forma: mañana el edificio con el cristo abrirá las puertas a mi croquera y lápiz. Esperemos que el lienzo proyecte una que otra "joyita".
Lo diré también de esta otra forma: mañana comienzo mi Diplomado de Estudios en Cine en la Católica.
After that: como lo anterior es demasiado autorreferente, los dejo ahora con este plus.

II.) De la mano con Pollock


Pruebe usted también su lado artístico aquí

Pintor estadounidense, el miembro más destacado del expresionismo abstracto. Nació en Cody, Wyoming y estudió en la Art Students League de Nueva York con Thomas Hart Benton. Sus primeras obras, en el estilo naturalista de Benton, representan escenas estadounidenses de forma realista. Entre 1943 y 1947 Pollock, influido por el surrealismo, adoptó un estilo más libre y abstracto.A partir de 1947 Pollock evolucionó hacia el expresionismo abstracto, desarrollando la técnica de la action-painting o dripping, consistente en derramar, dejar gotear o lanzar pintura sobre lienzos sin tensar. Murió el 11 de agosto de 1956 a consecuencia de un accidente de automóvil. (Más)

domingo, abril 16, 2006

Ciclos en cadenas

A puertas cerradas
Hoy, las puertas permancen cerradas. La que se abría, ahora está clausurada y la permanentemente sellada, se encuentra abierta de par en par.
Cada habitante mantiene el equilibrio sin consultar el estado del tiempo y a pesar de que aún dentro de cada (sub)consciente permanece intacto el sentimiento y la idea del reencuentro.
Aún así, las puertas están ya cerradas. Ni un huracán podría volverlas a abrir.
¿Qué?, ¿qué cómo lo sabemos?... pues lo dicen los noticiarios.
El mundo da vueltas y al fin y al cabo, la historia vuelve a repetirse. Si no lo creen, pegúntenle a la vida.
Teníamos la idea de abrir las puertas uno de estos días, sin embargo, una de ellas ya no tiene aceite.

jueves, abril 13, 2006

Conejillo de indias

El falso conejo
Ya se acerca pascua de resurrección
y aunque ahora ya parece sólo ser
el día de los huevitos de chocolate y del conejo,
todos los animales de la tierra quieren adoptar las características
del orejudo, aunque sea en forma part - time.
Pese a asistir a diferentes casting y pasar muchas veces inadvertido,
el gato - conejo no pudo pasar la prueba de una de las cadenas de supermercado del país.
Ya lo ven, lo rechazaron.
Y tiene que llevar pescados a su casa.
Le estamparon la palabra "rechazado" en la frente
y así se fue cabizbajo
Para colmo había salido a la calle con una polera manga corta...
justo hoy... un día frío. Un día helado.

lunes, abril 10, 2006

¿Buena? nueva

Hombre soltero (otra vez) busca
Parado frente a un cuadro ya terminado por algún artista, un hombre quedó contemplando una parte de la pintura en la que una mujer ya madura mecía su cuerpo en una silla de jardín.
De vuelta en casa, el hombre aposentado en su sillón favorito, barajó todas las posibilidades.
- ¿Le habló otra vez?, ¿me alejo para siempre?, ¿cierro los ojos?
Así se la pasó toda la noche hasta que por fin se quedó dormido.
Al otro día decidió tomar el teléfono e intentar dar con el número de aquella mujer del cuadro, a quien había dejado de ver hace muchos años.
Se dejó por fin de payasadas y habló.
- Hola ¿te acuerdas de mí?
Y ahí comenzó el vals de los novios. Pasos para delante y otros para atrás, la mujer se desbordó por la pintura hasta salirse completamente de ella y comenzar un juego adolescente del cual ella era la protagonista principal.
Como las reglas no existen, las paredes cerraron por fin sus oídos (o se hicieron las sordas) y dejaron al libre albedrío al par de sombras amorosas hacer su trabajo.
El óleo ya está seco.

jueves, abril 06, 2006

...

Cerebro trabajando
¿Hay días en que las ideas se agotan?
¿Existe la posibilidad de que en la mente sólo quede el "duende de la pelusa"?
¿Podrá ser posible que Madame Curie haya atacado a su/mi madre?
¿Algún día nuestras almas encontrarán refugio?
¿Me quieres mucho, poquito o nada (aún)?

martes, abril 04, 2006

Noctosalidas

Fin en Brasil
Sólo uno eran en la habitación. Luego, el rechinar de la puerta de calle habló por sí sola para decir "basta, esto no es correcto". Prendas intercambiables y un solo discurso.
- No quiero escucharte.
Arroz en la olla, vasos llenos y ensalada de tomates con pimentón verde. Las miradas eran húmedas, tanto como el vapor de la tetera caliente.
- Salgamos de aquí.
Y la travesía de un recorrido desconocido los hizo llegar al mismo terreno que alguna vez los cobijó como "sólo amigos".
Las vueltas en caracol, las vitrinas alternativas y la superficie resbalosa los hizo entrecruzar los dedos una vez más.
- Olvidémoslo todo y empecemos otra vez.
Llamada de celular. El encuentro es en pocos minutos un poco más allá, pero no más acá.
Ahora son cuatro. La salida se vuelve marcial y los cánticos militares resuenan como el sonido de las botas de combate sobre el asfalto.
Próxima parada: Estación República.
Algunos pasos apurados y ya estában todos allí. Una mesa, cuatro sillas y unos cuantos tragos hicieron del encuentro una burbuja amena y (sin) palabras. Nada más que decir... gracias.
After that: la foto la "robé" de aquí