Dirigiéndose por el centro de la calle de adoquines la vio pasar.
Alta y de abrigo largo, la rubia dejaba descansar el pelo ondulado sobre sus hombros, el que en ocasiones vibraba al compás del viento que se colaba por el lugar.
La siguió hasta la esquina, escondiéndose tras un farol que a esas horas apenas daba atisbos de estar vivo.
Ella, sin percatarse de su presencia, encendió un cigarrillo a la espera de un taxi, el que tras unos minutos apreció desde la avenida.
Alta y de abrigo largo, la rubia dejaba descansar el pelo ondulado sobre sus hombros, el que en ocasiones vibraba al compás del viento que se colaba por el lugar.
La siguió hasta la esquina, escondiéndose tras un farol que a esas horas apenas daba atisbos de estar vivo.
Ella, sin percatarse de su presencia, encendió un cigarrillo a la espera de un taxi, el que tras unos minutos apreció desde la avenida.
Al verla desaparecer, tomó el camino por donde venía. Los adoquines fueron su soporte aquella noche.
Foto: Viddefotos
8 comentarios:
talves le dio miedo,,, encomtrar a quien estaba buscnado por tanto tiempo.
Como siempre nos pasa dejamos escapar ... tantas cosas...
Hay que atreverse,,,
á veces las oportunidades no se dan dos vces en la vida....hay q aprovecharlas...
Saludos!
hay que atreverse no más!
Saludos!!:D
JCMaqwtnt
y la dejó ir?....sí, hay que atreverse!
Quizas a la otra se atreva.
Pero a mi en lo personal me dio una sensación extraña.
Salduos.-
Que miedo, no me gusta la oscuridad, si fuera de día es más fácil atreverse.
TE informo que por asuntos personales cambié la direccion de mi blog.
Ahora es:
www.opinionfemenina.blogspot.com
Saludos!
Acá veo un cambio en la forma de relatar. No hay tanta pausa, son frases más detalladas y continuas... me grada más este estilo.
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