Llegó la hora de crecer

Una vida se acerca

Las cosas a veces se dan de maneras inexplicables. Otras en cambio, se nos presentan de maneras maravillosas, sorprendentes e incluso a veces, inimaginables.

Hace 6 semanas que un ser muy pequeño (aún no tiene actividad cardiaca) vive en el vientre de mi hermana. Las fotos lo muestran como un huevito, alguien muy chiquito que a penas se puede identificar.

Días de enfrentarse a la responsabilidad, dar explicaciones, contar, llorar y hacerse cargo. Días en que la familia piensa cosas, dice otras, pero apoya... apoya y ama mucho.

Uno dice: "pero es que no es el momento" y cómo dijo mi amiga Romina, "entonces, ¿cuándo lo es?". Cierto, aunque discrepe mi lado racional de ello.

Espero que el otro lado se haga parte de la espera. Que el lado infantil que ha mostrado siempre, crezca junto a su hijo (a) y se transforme en alguien con los pantalones bien puestos, algo que aún no se ve.

El huevito se asomó y quiere crecer. Cuando salga, miles de colores vendrán a recibirlo.

Foto: Google

After that: el texto del pasado post, lo que está entre comillas, fue escrito por Kral.