martes, febrero 27, 2007

Claustrofobia

Lejos, por allá cerca del mar, había un par de ojos sueltos sobre la arena.
Las pupilas sombreadas suspiraban difusas en cada grano compuesto por esas diminuras rocas brillantes.
Luminosas las pestañas coreaban felices la canción de las olas, pero...
¿Cuándo será el día que la sonrisa se dibuje por sí sola?
La espera es algo que en ocasiones frustra
y la ansiedad pisoteac omo un gran zapato en contra de una hormiga.
Espera, espera... quiere, quiere.
Foto: google

3 comentarios:

poetarafa dijo...

Hay ocasiones en que por muchas partes dispersas, no se puede formar un cuerpo, porque no se conectan las voluntades, otras veces todo se mueve como una sola cosa.
Muy luminoso lo que expresaste.
Sigo aquí mi amiga.

@ldo dijo...

... speachless.

...¿sirve un abrazo?


un abrazo!

Oscar Flores dijo...

Saludos desde Calama (ya de vuelta). No me gustó el Transantiago. En un viaje y luego de cargar la tarjeta BIP el cobrador me dio un error desconocido. Un amigo tuvo que prestarme la suya.

Espero que te haya llegado mi mensaje. Saludos a los Santiaguinos que veas (Felo, sus familias, Romina, etc)