La vista desde aquí no es muy bella. Se ve la ciudad en pleno movimiento, pero no se advierte la presencia del mar.
Cerros y más cerros. Recovecos visitados por un par de bototos. Calcetines empolvados, piedrecillas en los pies.
La música del organillero retumba en los oídos de quienes pasean con bolsas en sus manos.
El lorito del carro presagia buena fortuna para quien deposite cien pesos en un tarrito.
No agrada que tiren el pelo, mas sí gusta mucho que lo acaricien.
Lágrimas internas se depositan dentro de los músculos. Trepan por las fibras y se hacen parte de la nebulosa mirada.
Tienes diez minutos para decir lo que sientes. ¿Será necesario tanto tiempo?
Foto: Andrés Gutiérrez
5 comentarios:
Tanta melancolía en un verano tan calido, por que sera?...
10 minutos para decir que tengo sueño y me duelen todos los músculos del cuerpo?.... juas, que cerro era?....
creo que esta es primera vez que logro leerte de corrido :O....
Saludos!!:D
JCM
Estàs por estas tierras?
Me dio la sensación de melancolia.
Creo que me sobrarian minutos porque solo basta con mirar a los ojos y se puede descubrir mas de lo que tratan decir las palabras.
Saludos!
añoranzas de nuestro norte????? andas por acá????
Saludos y buena foto de nuestro amigo, que ahora es un chico Tell Magazine
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