Encontrando el Kin

Palabras desde el mundo de los números maya
"El escenario y las luces están a tu favor"
"Tú eres su alma gemela; él tu sanación"
"Tienes el don de comunicar"
"Tu forma de sanar y entregar está en las manos"
"Tu fuerza interior proviene desde el comienzo de la columna y termina en el chakra corona"
"Tienes el poder de ser madre"
"Debes seguir a tu intuición. Eres una mujer muy intuitiva"
"Tiendes a decir al resto qué hacer. No por un afán de manipulación, sino por tu don de madre"

"Siempre manejas información...a ti llega mucha gente con información"

"... niñas"

"Complemeto perfecto"

After that: parte de lo que me dijo una persona que lee la numerología maya.

Foto: Google

Entre alambres de púa

Redes enmarañadas

Y es que intentaba e intentaba, pero el llegar a destino se le volvía imposible.

Algo así como caminar sobre una banda de goma que va girando sobre sí misma.

Los pasos se tranforman en una pobre línea recta. Va y va pero no avanza.

En posición punta y codo se desliza entre los zurcos. Hay agua por todos lados, el lodo se mete por las orejas.

Siempre es igual. Los números están predestinados.

De pronto nacen desde lo más alto alambres filosos que, enterrándose en su lengua, lo desangran de tal forma que hasta la última gota caiga sobre aquel papel ¿importante? que contiene escrito gran parte de su vida.

Cuando está a punto de morir, viene un llamado del masacá. Después, al contestar, se da cuenta de que era número equivocado.

Foto: don Kral en salida 002

(pre) (post) juicios

Metaleros coktail
Esta vez, la cita fue en el galpón 6 (ex - Oz) de la calle Chucre Manzur.

Ahí se desarrolló la fiesta de celebración por el sexto aniversario de Rockaxis, medio de comunicación dedicado a difundir todo acerca del "universo del rock" (y en donde, por cierto, trabaja don Kral).

Cómo no asistir si teníamos en mano una invitación doble. Y a pesar que el mundo de los metalcitos nogustarmucho las ganas estaban igual.

Como bandas invitadas estuvieron El Cruce, Fahrenheit, Weichafe y los Chancho en Piedra.

Entre tanto rooooocccckkkk (léase con voz de black metal), nos llegó un olorcito extraño para ese tipo de eventos. Y es que eran una promotoras con bandejas llenas de empanaditas de queso y mini sopaipillas. ¡Extraño!, pero ¡ñam!

No parando allí la situación glamorosa, pasaron las mismas promotoras (vestidas de negro, obvio, si era metalero el asunto) con bandejas con frutillas ¡ñam again! El asunto era tomar un mondadiente y agarrar de la suculenta fruta.

Así pasó la hora. El turno fue del power trío de Weichafe (nota: como dije anteriormente, metal "oooo" *léase con la misma voz de recién* no gustar. Sin embargo, hay que reconocer que Weichafe suena de pelos) mientras decían algo así como "persigo la luz del sol", unas chicas flacuchentas con pelucas anaranjadas nos entregaron llaveros y lápices de Rockaxis. Ummm, tanto merchandising, creo, habla bien del medio. Total, puede inferirse que se preocupan de los lectores, chascones, pero lectores al fin y al cabo.

Y así los Chancho y la movida marrana e "historias de amor y condón". Nos fuimos sonrientes con el timbre impreso en la mano. Timbre que por cierto no se ve, a menos que lo veas bajo la luz aquella azul, la misma para descubrir si... eso.

Viddefotos

Rincones

Tercera en primera persona

Siempre la vio colgada de una cuerda en el patio de atrás. Ahí, desde donde crecía el limonero, el cuerpo inerte yacía cargado de tristeza y cobardía.

El movimiento pendular de lo que alguna vez fue la figura viva del sol, ahora quedaba a expensas del viento. Una hoja se desliza por su rostro, mas no hay nada más que hacer.

Las piernas cedieron ante la presión. La tierra se las tragó en stop motion mientras las hormigas hacían su trabajo.

Todas las noches salía hacia el patio y la veía colgada. El nudo de la soga hacía juego con sus lágrimas. El tronco y sus ramificaciones, con su alma.

Foto: Google

De periodista

La Exposición de Alfredo Jaar en Edificio Telefónica

Con mucho muxima[*]

El tema no es remover hasta el punto de dejarlo todo, al menos eso creo. Sin embargo, la fibra sensible se activa desde el momento en que se entra en el claro/oscuro de la sala, abriendo los sentidos y esperando por lo que vendrá. Ansiando en todo momento.
Entre espacios semi cerrados surge la obra. El destello del blanco es contrastado con la oscuridad de las habitaciones y la unión de cuatro paredes actúan como base de las instalaciones del fotógrafo chileno Alfredo Jaar, las que fueron seleccionadas de entre los trabajos del artista, resumiéndose todo, en un extraordinario desarrollo del oficio.
El trabajo de Jaar está definido por la temática que rodea los problemas geopolíticos de las naciones, conflictos bélicos, económicos, de razas, entre otros. Ésa es su marca, la de plasmar imágenes que provocan, que dejan huella en el espectador.

Intentando resistir
Ceguera y revelación. La muestra de Alfredo Jaar tiene mucho de eso. Entrar en un pasaje en donde los únicos iluminados son los textos que denuncian el quehacer de los mass media. La injerencia de los medios de comunicación en cuanto a decidir qué imagen colocar y qué imagen “borrar”.
Conocer acerca de la situación bélica en Angola. Aquella realidad que ha traído nefastas consecuencias para la población. Millones de ciudadanos, entre ellos una cantidad importante de niños, quedaron en el más completo abandono. Agregando a eso las graves faltas a los derechos humanos, hacen de este país africano, una nación en constante riesgo.
Encontrarse directamente con la intensa mirada de Nduwayezu, niño ruandés que fue testigo del asesinato de sus padres; toparse con los mineros de Serra Pelada (Brasil), quienes no encuentran el equilibrio; verse a sí mismos reflejados en el encierro, son algunas de las interesantes propuestas que entrega Alfredo Jaar. Del resto, depende de usted y la forma en que contemple la obra. Hay mil caminos para sentirla.

[*] Corazón en Kimbundu

After that: No os apresureis, la expo estará abierta hasta el 4 de marzo de 2007

Happines - Amo a Laura

Güeno, güeno... la flor de Laura me mató.
En fin, disfrútelo y aprenda a esperar.

A crayones

Mezcla de colores
Difuso. En ciertos días y al correr las obscuras cortinas, los colores se difuminan burlezcos.

Se empañan las pupilas, la lengua se parte en dos y la dentadura se ablanda de tal manera que no hay alimento que se pueda digerir.

Cientos de peces de colores recorren el interior de la habitación. Los vidrios de las ventanas se trizan pudiéndose ver desde ahí aquel cielo impresionista que tantas veces ha sido retratado.

La paleta y el pincel manchan con nubes amarillas. El trazo es enorme, pero aún así, lo difuso sigue siendo el protagonista.

¿Habrá alguna alternativa?

Foto: autor desconocido (amnesia domiguera)