jueves, septiembre 27, 2007

Comentarios out of blondie

Juana Molina en Chile
Hay conciertos que se agradecen y el de Juana Molina. Verdaderamente uno de esos shows que valen la pena; de aquellos para guardar en la retina.

Juana Molina dictó cátedra el pasado 6 de septiembre
La mujer orquesta
Por Carla González C.
Fotos: Hixaga

El 6 de septiembre fue el día en que Juana Molina visitó (por fin) nuestro país para deleitarnos con lo mejor de su música. El Teatro Oriente estuvo repleto para recibir a una de las cantantes trasandinas más reconocidas internacionalmente en el ambiente de la música folkindependiente.

¡Por fin en Chile! gritó una fanática por ahí en el transcurso de la velada. Y sí, hasta que llegó el día en que la compositora argentina, Juana Molina, pinchó una tachuelita en nuestro país así como planeando viajes los que contemplan ahora a Brasil como próxima parada.

Antes de que Juana saliera a escena, Gepe hizo lo suyo abriendo la noche con canciones de su más reciente disco, “Hungría”, una que otra del ya aclamado “Gepinto” y ‘Victoria’ un tema nuevo “incluso para mí”, según sus propias palabras. Junto a Valeria del presente y el futuro como llamó a su compañera de presentación en teclado y coros, ofrecieron un repertorio más silencioso y sin mucho aparataje, quizás para darle más realce a la ocasión.

Luego, el plato fuerte. Como una muñeca de trapo, con un vestido hasta la rodilla y debajo una polera que hacía ver sus brazos más anchos, zapatos con hebilla y el pelo con una melena abundante que le cubría graciosamente la cara mientras manipulaba magistralmente los “mil y un” aparatos que hicieron la contraparte en sus canciones, se presentó Juana Molina con sus letras digeribles y su rigurosa forma de manejar la electrónica y la voz.

“Es bueno empezar con un papelón, crea cierto ambiente y familiaridad” decía medio cantado, medio hablado mientras interpretaba un tema nuevo de manera totalmente experimental, que según ella no había resultado durante el ensayo, pero que probablemente in situ cambiaría las cosas. Al final todo salió bien y perdonados fueron sus intentos fallidos de voces altas, total, igual salió airosa de la situación.

Con temas de todos sus álbumes (exceptuando a “Rara”, 1996) la trasandina no hizo alardes de nada – al contrario – tuvo un constante diálogo ¿irónico? con el público quienes aprovecharon de piropearle y pedir sus temas favoritos, lo que convirtió a ‘Sálvese quien pueda’ y ‘El perro’ en los dos bis de la noche. ¡Si hasta ladró dejándonos pegados en el techo!
http://www.juanamolina.com/

1 comentario:

Jorge Saavedra dijo...

Me la perdí, no tengo perdón del altísimo... jajaja