300 posiciones distintas.
Miles de personas diferentes.
Actitudes disímiles.
Manos disparejas y ojos violentos.
La mirada esquiva acerca los corazones.
300 invitados a la mesa y un solo vino para servir.
Las servilletas se manchan con aureolas de tinto.
Un closet que se incendia.
Las ventanas se trizan, pero no dejan salir.
El humo viene por ellos.
El fuego seca las lágrimas.
Miles de personas diferentes.
Actitudes disímiles.
Manos disparejas y ojos violentos.
La mirada esquiva acerca los corazones.
300 invitados a la mesa y un solo vino para servir.
Las servilletas se manchan con aureolas de tinto.
Un closet que se incendia.
Las ventanas se trizan, pero no dejan salir.
El humo viene por ellos.
El fuego seca las lágrimas.
foto: google