sábado, enero 26, 2008

Época estival en día de lluvia.

Muchas cosas suceden en tiempos muy cortos. Recuerdos, nuevas experiencias, vida y más vida recorre por las venas de todos aquellos que deciden no ser mediocres y caminar libres por una fila inexistente.
Da un poco de náuses pensar en lo retorcido que se puede volver todo. De los cambios físicos y psicológicos que pueden atreverse a entrar en nuestra cabeza sin siquiera golpear avisando de su llegada.
Es tiempo de crecer, ser independiente, rascarse con nuestras propias uñas... (algo me detiene: dos niños pasean lentamente en sus bicicletas)
Decía, rascarse con nuestras propias uñas. Sin embargo, la cosa no es tan simple, si al final siempre dependerás de algo o alguien. Siempre estarás empeñado en aferrarte al más mínimo sentimiento, queriendo en ocasiones volverte un niño y estar a un lado de todas las circunstancias.
Cuatro paredes llenas de recuerdos, mas no todos los que necesito, están siempre dando vueltas en la noche. Ruidos que atemorizan y hacen abrir los ojos para repasar cada vértice.
Viene a veces vestido de ayer. Camina sobre el miedo - al parecer aún no se da cuenta de su actual condición - vestido de ayer. Nunca más de mañana.

foto: Viddefotos.

jueves, enero 10, 2008

Estado de transición

En estado de felicidad
Siempre me he preguntado si la felicidad existe en forma plena o simplemente es un estado pasajero que sólo se presenta de vez en cuando y mediante a algunos acontecimientos que se suceden en la vida.
Hoy es uno de esos días o por lo menos uno de esos procesos. Hubo una llamada telefónica de esas que causan incertidumbre y te hacen pensar en que cualquier alternativa es válida.
Y ahí vas. Con un pie tras otro a paso ligero mientras más de 30 grados te llegan directo a la polera que te hace ver un poco decente, un poco incómodo.
Entras y te dan una buena noticia. Agradeces por la oportunidad y prometes dar lo mejor porque, claro, oportunidades así no se dan todos los días. Una sonrisa se dibuja en tu cara y partes corriendo hacia quien te dijo: "sé sincera, da lo mismo lo que suceda. Siempre sincera".
Un beso y vuelves a agradecer por la confianza.
Es hora de agradecer más y pedir menos. Es un estado de transición y felicidad. La cosa es manterla, porque sólo es un estado. Es "estar" y no "ser".
foto: google

martes, enero 01, 2008

FelizA me muero! 2008

Un año más... ¿y qué más da?
foto: Kral