¡Cuántas cosas han pasado! ni siquiera podría contarlas con los dedos de las manos (ni de los pies)
7 meses de ausencia en las letras. Ganas no habían, neurona tampoco... creo que me convertí de un día para otro en esos adultos que no tienen tiempo ni para respirar.
Sumida en el trabajo, paso 28 horas al día sentada en un PC... es mi opción claro, nadie me puso la pistola al cuello. Esclava del celular y del mail, mal.
Además de eso, con don K. nos fuimos a vivir juntos una y dos veces, pues nos cambiamos a un depto. de aquellos pequeños que ofrece hoy el mercado, no hay más opción acaso para las parejas sin hijos????
En fin. No sé si vuelva, pero quizás haya días como éste (7 meses después) en donde me sorprenda de recordar la contraseña y entre en este altosubterráneo, espacio que por cierto tiene mucho más pelusas que cuando lo vi por última vez.
After that: vista desde el 7mo. piso.