Corte de cinta

Respiración honda
Las miradas se entrecruzaron como queriendo mantener la normalidad de los días. Esos mismos días que se convirtieron hace poco en semanas.
El estómago apretado indica que la tensión del momento es inminente y que la tinta del lápiz se acaba junto con la respiración.
Las anotaciones indican que los números siempre serán azules y que los resultados irán en alza. A pesa de eso, la preocupación por una "ida a pique" está siempre presente delante de los ojos de ella, quien a su vez, no sabe aún qué es lo que está haciendo con su vida.
- No te preocupes, si todo va a salir bien.
Las cosas han marchado mejor de lo que ella esperaba. El calendario a botado sus hojas en forma amistosa y las horas que indica el reloj han dado la bienveida a cada minuto, sin tener la necesidad de hablar de despedidas.
De pronto, la brisa se coló por entre la ventana y las pocas hojas que se posaban en el cesped, entraron presurosas por la puerta, como si bienvenidas hubiesen sido.
- Apaga el ventilador. Ya no hace tanto calor.

Todo ha ido bien. Las cifras aún les sonríen a todo ese grupo de hormigas que por todos los medios quieren salir triunfadoras en forma mensual.

After that: Ahora corriendo en la senda directamente y sin tropiezos.